jueves, 12 de septiembre de 2013

EL VUELO DEL PUMA. (Parte 2.)

Esta es la segunda y última parte de la entrevista que tuvimos con Darwin Atapuma. El colombiano, oriundo de Túquerres, Nariño, acaba de firmar contrato con el equipo suizo BMC, y estará compitiendo desde el 2014 en la máxima categoría del ciclismo de ruta en el mundo.

En la anterior entrega hablamos de su paso a las grandes ligas del ciclismo, de sus victorias más recientes, de los inconvenientes que se presentaron con su presencia en una fuga en el más reciente Tour de Polonia y, por supuesto, de la situación que se presentó con el retraso en el pago de tres meses de sueldo en el que se vieron afectados únicamente los ciclistas del equipo Pro Continental, Team Colombia - Coldeportes.

Nos quedamos en sus primeros años y en la historia de Remigio, el hermano mayor de Darwin, que tenía una bicicletería y construyó una bicicleta de ruta, pequeña, para "El Puma", cuando la posibilidad de correr un Tour de France no era más que un sueño. Hoy, la primera bicicleta de Atapuma, sigue formando escaladores allá, en su pueblo natal.

©David Marin - fotometria.net 2013. Prohibida su Reproducción.
Los Futuros Escarabajos.

Para leer la primera parte de "El Vuelo del Puma", y descubrir el origen de su apellido, solo debe dar click aquí.



¿Cuántos años tenía cuando se dio cuenta que tenía madera para ser ciclista?


A los 15 años, empecé a imaginarme que podía seguir creciendo como ciclista.

¿Quién fue el primero que le enseñó los fundamentos técnicos del ciclismo?


Fue mi hermano, Remigio. Él montaba en bicicleta, él fue ciclista, y pues, me enseñó. Luego, él siempre me acompañaba a montar en bicicleta mientras fui pequeño. Después fui creciendo y ¡ya le tocó acompañarme, pues, en moto! 
Él me enseñó a mi a dar los primeros pasos y, gracias a Dios, yo le agradezco mucho a él, porque estar acá, es por él y por toda mi familia, que siempre han estado pendientes de mi, y siempre me han acompañado, y han estado conmigo en todo momento.

¿Cómo fue que empezó a competir? ¿A qué edad?

Cuando tuve 16 años, gané la Vuelta del Futuro que se realizó ahí en Túquerres. Al año siguiente corrí la primera Vuelta del Porvenir, que no me fue muy bien. Estaba tercero, pero tuve una caída y terminé 18. Esa vuelta la ganó Rigoberto y el segundo creo que fue Henao. Yo gané los premios de montaña. 
Al segundo año de correr la Vuelta del Porvenir, gané. También ahí en Túquerres. Luego me fui para el "Orgullo Paisa", ya como sub-23. Estuve dos años en ese equipo, de ahí pasé al Colombia es Pasión, donde también estuve dos años. Y, desde el año pasado, estoy en el Colombia-Coldeportes.
Atapuma con los colores del extinto "Colombia es Pasión".


¿En qué equipo empezó a competir? 

Bueno, en ese tiempo, cuando tenía 15 años, me patrocinaba el Inder Nariño. El Inder Nariño sacaba, a lo largo del año, algunos presupuestos para ir a la Vuelta del Futuro, a algunas carreras por ahí, a los campeonatos nacionales.

¿Y cómo lo encontró a usted el Inder Nariño?

Se hacían unos chequeos para llevar a la Vuelta del Futuro, a la Vuelta del Porvenir y, pues, en ese tiempo yo le ganaba los chequeos* a los demás ciclistas, y ahí me fueron viendo. Siempre me iba bien en las carreras. Y así, poco a poco fue como empecé.

Ya que estamos hablando de Nariño, aprovecho para preguntarle, ¿vienen más ciclistas desde Nariño?, ¿en quién debemos fijarnos?

Acá [en Europa] estamos Chalapud y yo. En Nariño hay muchos deportistas entre 14 y 18 años, que vienen andando bastante bien. Ojalá ellos no pierdan la cabeza y sigan esa disciplina y el orden de ir creciendo como ciclistas, como deportistas.  
Y, pues, están, Juan Ernesto Chamorro; está Ever Rivera; está mi tocayo Darwin Pantoja; Edson Calderón. Hay juveniles, que no recuerdo muy bien los nombres, porque me la he pasado acá en Europa. Y está mi sobrino, Duván Atapuma, que también pinta muy bien. Es segundo año pre-juvenil, y este año se espera que le vaya muy bien en la Vuelta del Futuro. Mi sobrino viene dando pasos muy fuertes y en cualquier momento estará acá. Yo creo que muy pronto estará acá. 

La dinastía Atapuma. 

¿Cuál es la primera victoria importante de su carrera?

Sería la Vuelta del Futuro. En ese entonces yo sentía que era muy difícil ganar esa carrera. Por que una Vuelta del Futuro en Colombia es como un Campeonato Nacional, porque, pues, están todos los mejores ciclistas del país. Entonces, ahí fue cuando yo empecé a creer que sí podía ser un buen ciclista en un futuro.

¿Y la que más lo ha emocionado? La victoria en la Vuelta del Futuro fue la primera, pero ¿cuál ha sido la más emocionante para usted?

Cuando tuve 19 años, creo que fue, gané los juegos nacionales en Colombia, que fueron en Cali. Fue cuando le gané a Israel Ochoa. Esa fue una victoria muy bonita para mi y aún la recuerdo. Y también, el año pasado, la etapa en el [Giro del] Trentino, en el Passo Pordoi. Y, este año, mi primer triunfo en una World Tour, en el Tour de Polonia.

 
Atapuma vence a Carlos "La Ronca" Betancourt en un sprint final, a 100 metros de meta, en el Pordoi.



Atapuma venciendo a Riblon en la llegada de la etapa 6 del Tour de Polonia 2013.

Su sueño -¡y el de su hermano!-, era llegar a Europa. ¿Cuándo se da el "salto"? ¿Cómo se sintió en ese primer viaje al Viejo Continente?

Fue hace 4 años, con el Colombia es Pasión. Cuando vinimos a correr algunas carreras antes del Tour de l'Avenir. Eso sería en el 2009. Nosotros viajábamos como en Marzo o Febrero, creo que era, después de la Vuelta al Valle, pero el último día, en el circuito que era en Palmira, me caí y me fracturé la clavícula. Entonces no puede viajar. A mi me dio muy duro porque yo quería estar por primera vez en Europa, conocer, viajar y correr en Europa.  
El caso es que no lo puede hacer. Me toco esperar tres meses a que me recuperara. Aunque, a los dos meses, yo fui a correr una Copa de Naciones en Canadá, y corrimos el Tour de Beauce. Ahí gané una etapa, quedé Rey de la Montaña y como tercero en la general. Luego, a los tres o cuatro meses, viajamos a Europa, a Francia. Hicimos algunas carreras. Y, así fue la primera vez que he viajado. 

El siguiente año, en 2010, viene la participación en el Tour de l'Avenir que ganó Nairo Quintana. ¿Cómo se sintió en esa ocasión acompañando al "Condor" Quintana en su primera gran victoria? 

Muy contento. Todos muy contentos. Desde hace mucho tiempo no se ganaba un Tour de l'Avenir, y pues, muy contento de que un compañero haya ganado. Obviamente que yo quería ganar, porque estaba andando muy bien. Pero, ese fue un año muy glorioso para el equipo, porque Nairo ganó dos etapas; se ganó la general; quedamos campeones por equipos; Pantano ganó la camiseta de las pepas rojas, de la montaña, quedó tercero; yo quedé noveno, a pesar de varias enfermedades y problemas con caídas y todo eso. Entonces, fue un balance muy positivo. Es algo muy bonito lo que pasó en ese entonces.

Colombia es Pasión, ganador del Tour de l'Avenir 2010.


Darwin, le preguntaba por "El Condor" Quintana, pero, hablando de apodos, a usted le dicen "El Puma" o "El Volcán", ¿cuál le gusta más?

¡El Puma! El Puma, me gusta más. Igual, me dicen los dos y no pasa nada, pero la mayoría me dice "El Puma". 

¿Quién fue el primero que se los puso? ¿Quién salió con lo de "El Puma" y quién con "El Volcán"?

Bueno, "El Puma" me dicen todos. Y "El Volcán" fue Jairo Enriquez cuando se hizo la Vuelta del Futuro y del Porvenir en Nariño. En Túquerres, ahí están dos volcanes. En ese entonces yo gané esas dos carreras y Jairo Enriquez decía, narrando decía: "¡ahí va a ganar!" o "¡ahí viene!" u "¡hoy explota "El Volcán" Atapuma!", y desde ese entonces me quedé así, me quedé como "El Volcán".  

Cambiemos un poquito de tema, por ahí nos contaron que le gusta mucho la música. Sobre todo la música clásica. Cuénteme un poquito más sobre eso.

Me gusta de todo un poquito. La única música que no me gusta es alguna, últimamente, que, a veces, no tiene sentido.  Pero siempre me ha gustado. El merengue, el vallenato la salsa, el rock en español, un poco de música electrónica, de todo me gusta. 
Y pues, siempre me ha gustado el piano. Nunca he tenido la oportunidad de tener uno, ojalá algún día lo pueda tener.  Está entre mis propósitos.

Siguiendo por esa línea, ¿cuáles son sus metas, sus sueños, sus propósitos en la vida, más allá del ciclismo? 

Siempre uno sueña y aspira a ser alguien en la vida. Y, pues, en este momento he llegado hasta acá. Y ahora mismo mi sueño es poder estar en el Tour de Francia, el Giro. Estar en las carreras Pro Tour que se hacen por el mundo. 

¿Eso quiere decir, entonces, que definitivamente Darwin Atapuma está completamente enfocado en su carrera como ciclista?

Sí. Así es.

Puma, voy a hacerle una serie de preguntas cortas.

¿El puerto más importante de Colombia?

Para mi, está La Línea y El Escobero. Son subidas bastante duras.

¿El puerto más duro del mundo?

Hay muchos. Aquí en Europa hay muchas subidas duras. En los Pirineos, en los Alpes. Muchas no he tenido la oportunidad de correrlas. Pero, igual, aquí en Europa hay muchas subidas cortas pero que se hacen muy duras. 

¿La etapa soñada?

Yo pienso que en el Tourmalet o el Alpe d'Huez. Sería algo muy bonito poder ganar una etapa del Tour de France en una de esas subidas. Pero también la etapa al Pordoi, fue algo muy bonito.
El mítico puerto del Col du Tourmalet. 

¿Su comida preferida?

Después de estar uno dos o tres meses por acá, uno siempre extraña la comida de casa, y pues el cuy* es una comida típica en Túquerres, y entonces de vez en cuando me da por pensar que apenas llegue a la casa lo primero que hago es comerme un cuy o una gallina de campo. 

¿Y cómo prefiere el cuy?

Por lo general siempre se lo come asado. Se pone al carbón. 

¿Su lugar favorito en el mundo?

Me gusta estar cerca de mi padres, de mi familia. Pero, si algún día pudiera estar en algún lugar que no sea donde nací, donde me crié, me gustaría estar en Europa o en Canadá que son unos países muy bonitos.

Quise dejar para el final un tema muy complicado y que apenas empieza a dar las primeras luces aquí en Colombia. La semana pasada hubo un poco de movimiento alrededor del tema del dopaje con el positivo de Jonathan Millán. Quisiera saber, ¿cuál es su posición frente al tema?, frente al caso específico de Millán y frente a lo que se sabe de lo que sucede en el pelotón nacional. ¿Qué nos puede decir sobre eso?

Es muy difícil. Yo pienso que eso sería un golpe muy bajo para un ciclista. Dar positivo en cualquier carrera que haya corrido. Yo creo que lo mejor es correr limpio, yo creo en entrenar. El ciclismo no tiene ningún misterio, sino entrenar y sacrificarse. Sacrificándose mucho, al final se obtienen los resultados. Siento que no necesita uno colocarse (sic) cosas que le ayuden, que uno piensa que le ayudan, pero al final le están haciendo mucho daño. Tanto a la salud, como al ciclismo en general.

Jonathan Millán. 


Y, ¿Por qué será que en Colombia este problema sigue tan arraigado? En un mundo post Lance Armstrong, en un ciclismo que, cada vez más, promueve correr limpio, ¿qué pasa en el país? 

Es difícil. En Colombia pasa, para mi, yo pienso que se hacen muchas pruebas, muchos exámenes, pero yo creo que nunca llegan a un laboratorio. Yo creo que la solución sería hacerlo como acá en Europa: todas las muestras que se toman, se les realiza su respectivo análisis. Y así, ninguno puede salir bien librado de que, tomó, pero no lo cogieron. Entonces, yo creo que sería eso, tomar las muestras pero hacerle los respectivos análisis. Yo creo que con eso, se empezaría a hacer un ciclismo limpio en Colombia.  

Pensando en eso, pensando en que el dopaje campea a sus anchas por el pelotón nacional, y viendo que el próximo año vamos a tener una cantidad abrumadora de escarabajos corriendo en Europa, ¿estamos perdiendo talentos por culpa del dopaje?, ¿estamos perdiendo la oportunidad de tener aún más ciclistas colombianos en las grande ligas?

Sí. La gente piensa que uno como ciclista va a ser grande de la noche a la mañana. Pero no, yo creo que es un proceso que se va dando. Los ciclistas que estamos acá en Europa, es ciento por ciento seguro que se está corriendo limpio. Los que quedan en Colombia, que miren lo que pasa con los ciclistas que utilizan sustancias dopantes, y ¡nada!, que esto es solamente entrenar y sacrificarse bastante, y van a ver que en algún momento llegarán a estar corriendo en Europa o en cualquier parte del mundo. De eso es de lo que se trata, de ir creciendo limpiamente.

Y la última, Darwin, la más complicada sobre este tema tan espinoso. ¿Alguna vez, mientras estuvo aquí, corriendo en Colombia, le ofrecieron, le propusieron, le dijeron "use esto o esto otro"?

No. Yo crecí en un lugar donde el ciclismo apenas está empezando a dar frutos y todavía no se conoce mucho la cuestión del dopaje. Y no, en ningún momento me han ofrecido sustancias, ni nada de eso. Y yo tampoco las he necesitado. 



Nos despedimos agradeciendo a Darwin Atapuma por su tiempo y él a su vez envió un mensaje de gratitud por el apoyo y la buena energía que les envían, los seguidores de Los Escarabajos.


*Cuy: es un pequeño roedor, que se cría en las casas de la zona de Nariño, en Colombia. Es comestible y parte fundamental de la economía rural y popular de ese departamento.  





domingo, 8 de septiembre de 2013

EL VUELO DEL PUMA. (Parte 1.)

Allá por 1492, el espinazo de Suramérica estaba dominado por una tribu de cultivadores de maíz, originaria del Lago Titicaca. Los incas, construyeron decenas de miles de kilómetros de caminos, con los cuáles lograron dominar el extenso territorio que conquistaron en apenas 70 años.

El imperio de los hijos del sol, tenía como centro el Cuzco, pero alcanzó, por el sur, la región de Salta en la actual Argentina, y por el norte, hasta las estribaciones de la hoya del Río Patía, en Colombia. Parte de sus estrategias de control poblacional, incluía el traslado de comunidades enteras, a veces por miles de kilómetros. Con ello, lograron imponer su lengua, el Quechua, y su sistema tributario.

De ahí que en el suroccidente de Colombia, se encuentren con muchísima frecuencia, nombres de lugares, costumbres y personas, que tienen origen en esa lingua franca, que llegó a ser el idioma de los incas. Uno de los nombres de origen quechua menos común es Atapuma. El puma alado. Seguramente una figura mítica con poderes extraordinarios. Una historia que andará refundida en alguna crónica de indias.

Hoy, un hijo de Túquerres, Nariño, Darwin Atapuma, recorre las carreteras del mundo, montado en una bicicleta, escalando cumbres, con la categoría que se les reconoce a los escarabajos colombianos en el ciclismo. Pero también, como un genuino heredero de los chasquis*, que llevaban pescado fresco del Pacífico, a la mesa del Inca en la alta sierra peruana.

Hablamos con Darwin sobre su reciente contratación, que lo lleva al BMC, equipo Pro Tour que tiene como capo al laureado Cadel Evans; sobre su vida de niño en las montañas de Nariño; sobre la vida en el Team Colombia; y un par de temas más. A Darwin, nuestro agradecimiento por recibirnos, y los mejores deseos para que su transcurrir por las carreras más importantes del ciclismo, esté lleno de éxitos y triunfos. También tenemos que agradecer muy especialmente a Diana Giraldo. Sin su valiosa ayuda, no podríamos estar trayéndoles esta historia. Esperamos la disfruten.

Darwin Atapuma.

Esta semana que pasó, se confirmó su paso al equipo Pro Tour, BMC. El equipo del legendario Cadel Evans. ¿En qué momento comenzaron los acercamientos que finalmente llevaron a que usted esté ahora en las filas de la escuadra suiza?
Después de haber hecho una buena carrera el año pasado, como en el [Giro del ] Trentino, toda la temporada que se trató de hacer lo mejor posible y, de igual forma este año, se ha ido creciendo en resultados. El más claro fue la etapa en el Tour de Polonia, que fue una victoria bastante importante para mi, para el equipo y para mi futuro también. 
Entonces, después de Polonia, ya se ha hablado con el manager y pues se fueron aclarando las negociaciones y, la verdad, me siento muy contento, porque ese ha sido mi sueño que,gracias a Dios, se me empieza a hacer realidad, de poder estar en un equipo ProTour y, bueno, esperar a ver qué mi Dios nos ponga muchas cosas muy buenas. 

Cadel Evans.

¿Específicamente, a través de quién se hizo ese contacto?


Jim [Ochowicz], el manager general del BMC, él estuvo en Polonia y estuvimos conversando en el hotel. Hablamos un par de veces y luego, pues, terminamos de concretar las negociaciones cuando estuvimos ahora en el Tour de Colorado [USA Pro Challenge], en Estados Unidos.

¿Y, cuáles serían las primeras carreras que correría con su nuevo equipo el BMC?
No. Hasta este momento solo se ha hablado del nuevo contrato, pero igual no se ha dicho nada de las carreras, porque yo entiendo que del 16-21 de Octubre será la primera concentración para poder hacer los planes y ahí nos darán más o menos el calendario para el próximo año. Aún no se ha hablado de competencias ni de cómo serán.

¿Será en esa misma fecha que le hagan entrega de bicicletas y el resto del material?
Yo pienso que será en la segunda concentración que es en Diciembre, a mediados o a principios del mes de Diciembre, yo creo que en esas fechas se harán algunas entregas de material y lo que vayamos a necesitar para la temporada. 

¿Ya le han dicho dónde serían esas concentraciones?
Se ha hablado de dos lugares, pueden ser en Suiza o en Alemania. Y para Diciembre se ha hablado también de dos posibilidades: Estados Unidos o Alemania. Esos son los países en los que se podría dar.

¿Cómo se tomaron en el Team Colombia su paso al BMC?

(En este momento, el rostro de El Puma deja ver claramente la nostalgia e incluso se alcanza a percibir un rastro de tristeza en su voz. Se detiene un momento, y después responde.) 

Obviamente que Claudio [Corti] y los directores no querían que yo me fuera, porque se han hecho muy buenas carreras, pero ellos entienden también que es una buena oportunidad de poder estar en un equipo ProTour y, yo ya le había dicho a ellos que no todos los ciclistas tienen la oportunidad y, pues, ese ha sido el sueño mío, de poder estar en un equipo Pro Tour. 
El equipo Team Colombia es un equipo nuevo, que ha crecido bastante, ha habido muy buenos resultados, se ha estado en algunas de las mejores carreras, y eso me hace sentir muy contento,  haber participado. Estoy un poquito triste de irme, pero con gran ilusión de correr en un nuevo equipo y en una grande.
Claudio Corti.

Eso me obliga a preguntarle sobre un tema un poco más espinoso. Ustedes buscaron hace unas semanas, el apoyo de La Cadenilla para denunciar una situación que los tenía seriamente preocupados: el retraso en los pagos, del equivalente a tres meses de sueldo. ¿Qué fue realmente lo que pasó? ¿Cómo terminó eso? ¿Cuándo se resolvió finalmente ese asunto?
Lo que nos dijo Claudio es que había habido algunos problemas en Colombia. Todos conocemos que en cuestiones de pagos de dineros que vienen del gobierno, siempre se retrasan los desembolsos. Al final se hicieron dos pagos, y pues ya casi estamos al día.  
Siempre fue un poco difícil para nosotros, porque pues, estar atrasados tres meses para todos es difícil. Pero, ya el pago llegó y creo que todos estamos contentos. Ojalá que para el año próximo, que el equipo continúe y se puedan solucionar esos problemas. 

Entiendo, Darwin, entonces, que a la fecha solo les deben un mes. ¿Que sería cuál? ¿Agosto?

Sí, sería solo un mes. Agosto. Exactamente.

¿Y recibe pago del Team Colombia hasta cuando? ¿Hasta Septiembre?

No, hasta Diciembre. Uno tiene contrato siempre por un año completo. En Enero ya empiezo con el BMC.
Team Colombia-Coldeportes.

Dejando de lado los problemas, que afortunadamente se resolvieron bien, ¿cómo es pertenecer al equipo de los puros criollos?  

Estar en un equipo netamente colombiano es como estar en familia. Eso también me da un poquito de susto, estar en un equipo grande, que, bueno, muchos hablan inglés, otros francés, otros en italiano, entonces, no es lo mismo hablar una misma lengua y saber que con los compañeros se ha corrido mucho en Colombia. Poder compartir casi el mismo pensamiento, poder compartir muchas cosas que se asemejan. Es diferente a estar en un equipo, obviamente más grande, pero con compañeros que de pronto uno no tiene la misma mentalidad. 
Por una parte, muy triste dejar este gran equipo. Pero es un sueño [estar en un Pro Tour] que se comienza a hacer realidad. Espero que Dios me lleve por el mejor camino.

Hasta hoy, el momento más alto en el recorrido del Team Colombia, ha sido el Giro d'Italia. Tratándose, lógico, de una Grand Tour. ¿Cómo se dio esa invitación? ¿Cómo fue vivir el Giro?  

Al principio soñábamos con estar en el Giro, con un equipo netamente colombianos. Al final, las esperanzas no se perdían y pues, fuimos convocados. Lo tratamos de hacer de la mejor manera. Todos dimos lo mejor.
Yo creo que los organizadores del Giro estaban muy contentos con nosotros. Esperamos que, el año que viene, el equipo sea invitado nuevamente. Claudio también decía que es posible que se pueda correr el Tour de Francia. Lo importante es que el equipo cada día crezca más y, que en algunas cosas, que le falta todavía aprender, se siga creciendo más y se obtengan más resultados.
Acá en Europa, siempre ha habido algo de respeto por los colombianos, por ser muy buenos escaladores. Con el transcurso del tiempo, en el Giro, nos fuimos ganando nuestro puesto. Al principio, de pronto, nos hacían a un lado, pensaban que no íbamos a terminar o alguna cosa así, pero, poco a poco, nos fuimos ganando nuestro lugar, y ya al final, teníamos un nombre allá.
Fue muy bonito, porque fue una experiencia bastante satisfactoria para mi y para todo el equipo.
Giro d'Italia 2013.

Finalizado el Giro, ¿cuáles fueron sus conclusiones? ¿qué lecciones le dejó correr una ronda de tres semanas?

Bueno, cada uno de nosotros, tanto directivos como ciclistas, sacamos lo bueno y lo malo. Seguramente el año que viene, se correrá el Giro y pues se harán mejor las cosas. Con el paso del tiempo uno aprende más de los errores, o de las cosas que faltan. Pienso que, el año que viene, si se corre el Giro, definitivamente, se harán las cosas mejor. 
En lo personal, correr tres semanas ha sido una experiencia bastante grande. Siempre había corrido carreras como la Vuelta a Colombia, que son dos semanas no más. Ahora, correr tres semanas creo que me daba un poquito de susto. Pero creo que lo asimilé de la mejor forma: con bastantes ganas, con bastante sacrificio y muchas ambiciones de poder ganar. Entonces ha sido una experiencia bonita. 
Lo que uno se propone, se logra, y el Giro fue una carrera bastante dura, bastante difícil por el tiempo, por los trazados, pero de igual forma lo terminé, creo que, muy bien.

Hablemos un poquito de un episodio muy específico que fue la etapa cinco de Tour de Polonia. Aquí en Colombia, pudimos ver la reacción airada de Corti, reclamando algunas situaciones, por decir lo menos, de saboteo hacia usted. Entiendo que hubo dificultades en una fuga. ¿Qué fue realmente lo que pasó en esa etapa?

Lo que pasó fue que, al principio de la etapa, hubo muchos ataques para estar en una fuga. Como siempre pasa en las diferentes competencias. En ese momento, caí yo en la fuga. Estuvimos ocho ciclistas escapados. 
Cuando íbamos en el kilómetro veinte o treinta, creo que eran, la gente de otros equipos Pro Tour, empezó a decirme que cuanto tiempo tenía yo de diferencia. Yo les había dicho que estaba a cinco minutos en la general. Entonces empezaron a decir que no, que me quedara. Que el grupo no iba a dejar coger ventaja a la fuga, por no dejarme ir a mi, que supuestamente estaba cerca en la general.  
Entonces, yo en ese momento les dije que no. Que yo no me iba a quedar de la fuga. Que mi director me había dicho que tenía que estar ahí. Luego, los equipos hablaron con mi director, y él nunca dijo quédese.  
Al final, todos la cogieron contra mi y me empezaron a atacar muy duro. Yo dije: si sigo así, -faltaba mucho. Eran como 180 kilómetros, y apenas llevábamos como 30.- de pronto me quedo sin fuerzas a mitad de etapa y, hasta podría quedarme sin terminar la carrera.  
Decidí quedarme. Valerio [Tebaldi] estaba furioso, porque pues era un gesto muy maluco por parte de los otros equipos. Muchas veces ha sucedido eso y nadie tiene que quedarse solamente porque los demás lo piden. Entonces hubo un poco de disgusto. 
Yo ya llegué al grupo grande. Se fueron los fugitivos, y Valerio puso a Duque, a Fabio, a Chalapud, Quintero, a perseguir la fuga hasta que la cogieron. Y pues se disputó la etapa entre los demás. 
Es entonces cuando, al siguiente día, se gana la etapa sexta del Tour de Polonia. 

Sí. Yo ese día quedé muy triste, porque era la primera vez que me pasaba una cosa así, y Valerio también nos dijo que era la primera vez que le tocaba una cosa de esas. Pero siempre hay una primera vez. 
Entonces al siguiente día me levanté como con rabia y con más ganas, dije: lucharé hasta poder ganar una etapa. Y ese día, gracias a Dios, tuve muchas fuerzas y pude tener esa bonita victoria. 
Atapuma celebra en el podio de la sexta etapa del Tour de Polonia.

¿Cómo fue exactamente esa etapa? ¿Cómo fue que logró la victoria?

Eran como 200 kilómetros. Ocho giros, que la vuelta tenía como 32 o 34 kilómetros. Al comienzo hubo un ataque. Yo caí en la fuga con Chalapud, y con Duque. La fuga fue bastante grande. Creo que estuvimos como 30 corredores. La general estaban todos atrás.  
Fue un día muy duro, porque todo el mundo quería atacar. Había una subida bastante dura, ese día tenía que colocar un plato bastante pequeño para poder subir el tramo, más o menos de 800 metros, con una tendencia del 18%. Y, pues había que hacerla ocho veces. Al final, Duque y Chalapud, ellos siempre estuvieron marcando el ritmo para así poder sacar una buena diferencia, para quedar adelante en el remate.  
Parecía que el lote nos iba a alcanzar. Pero yo tenía fuerzas, y pude estar adelante. En la última vuelta ataqué en la subida dura. Quedé con un ruso, que me acompañó hasta faltando cuatro kilómetros. 
El único que llegó de atrás, desde el lote, fue Riblon, del Ag2R. Él me llegó a mi, faltando dos kilómetros. Yo me puse a rueda. Él iba por el liderato y yo ese día quería ganar, por lo que había pasado en la etapa anterior.  
Atapuma vence a Riblon.

Faltando trescientos metros, lancé el sprint y pude vencer en la etapa.

Pasemos entonces a saber un poco más acerca de usted. Oriundo de Túquerres, Nariño. ¿Cómo fue su infancia allá en Túquerres?

Bueno, mis papás son una familia del campo. Mis padres todavía viven ahí. Yo me crié, hasta primero (primer grado de bachillerato), en un corregimiento que se llama Chambú, a veinte minutos del pueblo de Túquerres. Cuando cumplí 11 o 12 años, me fui con mi hermano Remigio a la cabecera, a estudiar el bachillerato. Yo trabajé con él, estudié y, pues también salía a montar en bicicleta. 

Aquí en Colombia a veces es difícil imaginarse exactamente cómo es la vida en algunas regiones apartadas de Bogotá o Medellín, las ciudades grandes. Por qué no nos cuenta ¿cómo es Túquerres? ¿Cómo es la vida allá? ¿Cuál es la economía del municipio? ¿Cómo se llega? ¿Qué tan lejos está de Pasto?

Túquerres tiene un poquito más de 60,000 habitantes, está a una hora y veinte de la frontera con Ecuador. Más o menos a 3,050 metros de altura. Hace mucho frío. Pues, Nariño en sí, tiene variedad de climas, pero la mayor parte del territorio es frío. Es un poco parecido a Boyacá, la gente se viste igual. Es el mismo frío. 
La gente de Túquerres es muy cordial, muy calurosa. Está cerca al santuario de Las Lajas, que queda en Ipiales, ya en la frontera con Ecuador. También está como a tres mil metros.  
La economía de ahí es la papa. Se da el trigo, el maíz, la cebada. Hay lugares calientes. Como hacia la vía a Tumaco, que está a 200 kilómetros de Túquerres.


¿Cuando está en Colombia, permanece en Túquerres?

Sí. Yo siempre estoy pendiente de mis padres. Me estoy allá. Entreno por ahí, también. 

¿Y cuál es su ruta preferida para entrenar cuando está en Nariño?

Yo siempre entreno por donde pasó hace poquito la Vuelta a Colombia, que es entre Ipiales y Pasto. Voy también hasta Tumaco. Hay muchas subidas. La subida entre Pasto y Túquerres, en el Pedregal. Son 32 kilómetros. O desde Pasto, que son 26 kilómetros. Siempre hago esas subidas. 

¿A qué edad aprendió a montar en bicicleta?

Eso fue gracias a mi hermano, Remigio. A los 11 años, o menos, yo empecé a montar. Mi hermano me hizo una bicicleta, tuvo que ser una bicicleta pequeña, porque creo que yo tenía era 9 años. Él soñaba con que yo un día corriera en Europa, y gracias a Dios, en este momento se me han hecho realidad esos sueños.  

¿Era de ruta, la bicicleta, me imagino? ¿La conserva?

Sí, sí. Era de ruta. No, no la conservo. Hoy en día, allá hay muchos peladitos que están en una escuela aprendiendo, y pues, ellos continuaron usando esa bicicleta.



Hasta aquí la primera parte de la entrevista con Darwin Atapuma. En la segunda y última entrega, hablaremos sobre su llegada a Europa, los primeros triunfos, su palmarés, y el dopaje en el pelotón nacional. No olvide seguirnos en FacebookTwitter, para enterarse al instante que esté al aire la continuación de esta historia.

Aproveche la sección de comentarios. ¡Para nosotros es muy importante conocer su opinión!


*Chasquis: Correos a pie y por relevos, que conseguían comunicar todo el imperio Inca en tiempo record. La leyenda los ubica sorteando la distancia que hay entre el Océano Pacífico y el Cuzco en tan corto tiempo, que se podía consumir pescado fresco en la mesa del emperador inca, todos los días.





lunes, 2 de septiembre de 2013

LAS BICICLETAS WILDCARD DE LA VUELTA A ESPAÑA 2013.

Desde el anterior Tour de France, La Cadenilla les ha traído la clasificación de fabricantes del World Tour. Cada día en facebook, actualizamos el desempeño del top tres de las clasificaciones buscando dar una idea de los marcos más exitosos de la temporada.

Sin embargo, el apoyo para esa clasificación está basado en las bicis que corrieron la edición cien de la ronda gala. Los equipos invitados a esta actual Vuelta a España incluyen únicamente uno de los que participaron en Francia, el Cofidis. Por lo que en esta ocasión les traemos las máquinas que usan en el Caja Rural y el NetApp.

Si usted aún no ha visto la entrada con cada una de las ciclas del World Tour (mas tres de los Wild Card que fueron invitados este año), lo invitamos a leerla acá.

Caja Rural.

El equipo ProContinental español, para el que trabajan pedalistas como Amets Txurruka o David Arroyo, está usando bicicletas de fabricación búlgara. Vivelo los ha equipado con dos modelos: EOS Aero y Arc RS Team Edition. La primera, cómo su nombre sugiere, se trata de una máquina con foco en la aerodinámica, pensada para las pruebas contra el tiempo. La segunda es la máquina de uso diario. El equipo prefiere a la italiana Campagnolo para completar los marcos.

VIVELO Arc RS Team Edition.

VIVELO Eso Aero.

Todos los detalles de esta dedicada, aunque algo desconocida, casa fabricante de Bulgaria, los puede encontrar dando click aquí.

NetApp. 

El equipo ProContinental con licencia alemana, que para el momento de esta publicación ya ganó una etapa en la Vuelta a España, utiliza bicicletas estadounidenses Fuji. Para enfrentar esta edición 68 de la ronda ibérica, el fabricante de Filadelfia ha proporcionado dos modelos: Altamira SL y Norcom Straight. La primera como el caballito de batalla para las transiciones, los sprints y las escaladas y la última es el bólido aerodinámico para las fracciones crono.

FUJI. Altamira SL.

FUJI. Norcom Straight.


Si se animó a comprarse una Fuji, la Altamira está rondando, antes de impuestos, envíos, aranceles y otras arandelas, cerca de 12,000,000 de pesos colombiano (6,000 U$). La encuentra, junto con todas sus especificaciones técnicas, dando click acá.

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