sábado, 22 de junio de 2013

EN EL ALTO DEL VINO CON JOSÉ SERPA. EL "LEÓN DE BUCARAMANGA".

Es la mañana del sábado 22 de Junio. Bajo un sol radiante y una temperatura ideal para rodar, salimos con José Serpa a acompañarlo en su último entrenamiento en Colombia antes de partir a Europa para correr la edición número cien de la carrera por etapas más importante del ciclismo en el mundo, el Tour de France.

Serpa y un pequeño grupo de aficionados y profesionales, hombres y mujeres, subieron rápidamente al Alto del Vino, donde aprovechamos las instalaciones de la tiendita donde paran todos los que suben hasta allá, para sentarnos un rato con el León de Bucaramanga y hacerle algunas preguntas.

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foto: La Cadenilla © 2013.

José Serpa nació en Sampués, Sucre. En la finca El Paraiso. Pero se lo disputa media costa caribe. Él dice que es colombiano y que se siente "de todas partes". En todas partes lo quieren y él quiere a todo el mundo.

Es el único ciclista profesional que ha dado el caribe colombiano y su palmarés es una pléyade de participaciones destacadas, medallas y podios en competencias panamericanas, olímpicas, nacionales, continentales, globales, carreras World Tour... 

De una sencillez cálida. Con una sonrisa eterna y la expresión de un niño travieso, en sus ojos de 34 años, Serpa transpira una humildad que hace sentir que uno lo conoce de años.

El León de Bucaramanga, la ciudad donde vive hace 13 años, rodó al lado de otros 14 escarabajos en el Giro d´Italia 2013, que ya está en los libros como la mejor presentación del ciclismo colombiano en la historia de este deporte. Y ahora parte, en compañia de Nairo Quintana, a seguir escribiendo la historia de los mejores escaladores del mundo, en las cumbres donde se han vivido las batallas épicas de las bielas.

Para La Cadenilla ha sido un honor tener al sucreño tan cerca y haber podido disfrutar de su buen humor a la hora de responder preguntas que seguramente ya le habrán hecho muchas veces. Para él, la mejor de las suertes en el Tour que está tan próximo y ojalá que pueda encontrar la victoria en su cumbre soñada.

José Serpa, un saludo muy afectuoso de La Cadenilla. Tenemos muchas preguntas para hacerle, pero vamos a empezar haciéndole la más importante de todas: ¿Desde cuándo cultiva su bigote? ¿Por qué la imagen con bigote?

-entre carcajadas- El bigote nace de que, donde vivo en italia, decían que me parecía mucho a Antonio Banderas cuando me dejaba las patillas largas. Entonces la señora de ahí dijo que me dejara el bigote y hacíamos una foto con el sombrero del zorro. De ahí he empezado, así. Me lo piden mucho en Italia, no se, le gusta mucho a la aficion italiana, el bigote.

El año pasado fueron las patillas de Wiggins, ¿este año va a ser protagonista el bigote de José Serpa en el Tour?

¡Esperamos. Sí! Ya por el twitter, por todo lado, me piden que me deje el bigote. Ahí, toca complacer a la afición. ¿No?

Vámonos un poco más atrás. ¿Cuándo empezó José Serpa a montar en bicicleta? ¿Cuándo empezó a competir? ¿Cuándo se dio cuenta que podía ser ciclista profesional?

Bueno, empecé a los dieciseis años en un pueblo q se llama Villanueva, pertenece a Bolivar. Son 25 kilómetros a Cartagena. Ahí mis padres tienen una finca. Y yo crecí en esa finca, de ahí fueron mis inicios. Mi papá era ciclista recreativo, montaba aficionadamente. Y bueno, con un hermano, iniciamos los dos. Después él ya se metió al estudio y yo seguí con mi carrera como ciclista.

¿A qué edad aprendió a montar en bicicleta? ¿Cómo era su primera bicicleta? ¿Todavía la conserva?

Bueno, a montar en bicicleta aprendí como a los 6 u 8 años. Me la regaló mi padre. Era una igual a esta, -señala su bicicleta en fibra de carbono, con la que corrió el Giro y la Dauphiné este año- pero con ruedas 24, esa fue mi primera bicicleta. Ya era rutera, tenía el manubrio así redondo, todo, como una bicicleta. Sin cambios, era. No me acuerdo que fin tuvo la bicicleta.

¿Cuál fue la primera victoria representativa? ¿Recuerda algo especial de esa victoria? 

Sí, fue en la Vuelta al Meta. Creo que eso fue en el 2000 o 2001. Fue especial porque me puse de líder ese día. Y, como era la primera carrera así importante que corría... Pero ya en el 98 había hecho medalla de bronce en los Campenonatos Nacionales en Cartagena. Fue mi primer podio importante, así. La contrarreloj la ganó Marlon (Perez), segundo Arles (De Jesús Tavares) y tercero yo.

José Serpa cruza primero la meta en el Genting. Tour de Langkawi 2012.

Después de eso viene un palmarés muy importante, su carrera es muy larga. Pero, sabemos de su especial afecto por el Tour de Langkawi. ¿Qué tiene esa carrera que la hace tan especial para usted?

La he corrido cinco veces. La he ganado en dos oportunidades. He ganado etapa en todas las cinco veces que fui. Entonces, tengo una regularidad bastante importante en esta carrera. Cuatro veces que han hecho Genting, que es la etapa reina, siempre la he ganado. Bueno yo creo que por eso, tiene algo particular para mi. Porque siempre he ido en buena condicion y siempre he hecho resultados allá.

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Pasemos a hablar de esa primavera gélida de Italia este 2013. Por supuesto estoy pensando en el Giro d´Italia. ¿Cómo vivieron ustedes, los ciclistas colombianos en el Giro, ese momento en el que, de un día para otro, revivió el interés de todo el país por el ciclismo? 

Bueno, todo se debe al nuevo proyecto que esta llevando el Equipo Colombia. Yo creo que es el renacer del ciclismo. Antes solo participabamos dos, tres colombianos en el giro. Este año éramos 15. Con un equipo netamente colombiano, donde trabajaban en función de un colombiano. Eso le ha dado mucho realce al ciclismo, y esperamos que este equipo continúe y sea invitado al Tour, a la Vuelta (a España) y a todas las carreras importantes.
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Después de esa etapa que ganó Rigo, en el día de descanso trás la etapa 10 en el Giro, Fabio Parra envió un tweet pidiéndole a los ciclistas colombianos que se unieran para poner a un Colombiano en el puesto más alto del podio en Milán. ¿Ustedes se dieron cuenta de ese mensaje del campeón Parra? ¿En algún momento dijeron: "intentémoslo"?

Yo sí vi el twitter y todo, pero es algo imposible. Todos tenemos un trabajo que cumplir, no podemos desobedecer ordenes. Somos trabajadores que te pagan por hacer algo y tu lo tienes que hacer. Entonces era algo imposible de cumplir o de hacer. Coldeportes iba en funcion de ellos. Lampre, yo iba en funcion de scarponni. Betancourt iba en funcion de AG2R. Yo creo que era algo imposible. Ya de darle una mano, posible. En un momento de crisis, sí. Pero ¿de unirnos para ganar el Giro? era casi que imposible. ¡Todos vimos el mensaje. Todos teníamos la intencion de hacerlo, pero eran cosas que no se podían!

Sin embargo se trata de la mejor presentación del ciclismo colombiano en toda la historia del deporte. Superando todo lo hecho por Cochise, por Lucho y Parra. ¿Cómo fue el Giro para los colombianos este año? ¿Antes de las etapas , se hablaban, se reunían después de la carrera? ¿Hay cercanía entre ustedes?

Sí. En el Giro todos los días hay un "village", y en el stand de Colombia siempre llegábamos todos los colombianos. Hablábamos antes de la carrera y en el grupo igual, hablábamos todos tambien.

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José Serpa con Gianni Savio.

Hablemos de su carrera. Usted lleva ya muchos años en el ciclismo. Cuéntenos cómo llega usted a Europa, ¿cómo fue ese paso al viejo continente?

Yo llego a Europa en el 2006. Yo corría para el equipo "Alcaldía de Cabimas" en Venezuela, vino Gianni (Savio) a la Vuelta al Tachira, que yo hice segundo; que había podido ganar, y gané como cuatro o cinco etapas. Ahí me hicieron todos los controles médicos. Gianni dijo que era un talento y me portó para Italia en ese entonces, en el 2006. Tengo mucho que agradecerle, igual estuve con él siete años. Fue una gran persona conmigo, seguimos siendo grandes amigos. Y, bueno, en el ciclismo, yo le debo mucho a ese señor porque fue quien me llevó a Europa.

Desde los días de Cochise, que aún hoy resiente el hecho de que se fue obligado a Europa, pasando por las declaraciones, a veces lacónicas, del "Jardinerito", siempre se ha hablado de la soledad de los ciclistas colombianos cuando se van a Europa. ¿Cómo fue para usted cruzar el Atlántico y vivir en Europa?

La verdad, la soledad es bastante dura. Sobre todo los dias lluviosos que te toca quedarte en el apartamento, porque de resto siempre pasas el tiempo en bicicleta y ni te das cuenta, o cuando estas en carrera. Pero, sí, días lluviosos que no puedes salir, es lo mas duro. Y bueno, donde empiezas a extrañar a tu familia , donde dices si vale la pena estar allá, o estar con tu familia.

Comparándolo frente a la percepción que puede tener de esa soledad un ciclista norteamericano o australiano, por ejemplo, ¿es muy diferente para el corredor colombiano?

Sí. Yo creo que para nosotros debe ser un poquito más duro, porque nosotros somos más ligados a la familia, entonces para nosotros todo gira en función a la familia. El americano es muy desprendido. Incluso los rusos, los europeos. Pero yo creo que eso es lo bonito del calor humano que tenemos los latinoamericanos.

Desde hace años hay una gran cantidad de ciclistas colombianos viviendo gran parte del año en Europa. ¿Mientras están allá, hablan, se encuentran, entrenan juntos?

Algunas veces, muy pocas, pero sí nos encontramos.

Pasemos a hablar del Tour. Usted viaja mañana para Europa. De hecho estamos precisamente en el Alto del Vino, en una parada durante su último entrenamiento en Colombia, ¿qué viene para José Serpa en este Tour 2013, el Tour del centenario?

Esperemos que vengan cosas grandes. Me he preparado bien. He hecho una gran recuperación después de Giro y Dauphine, que fueron dos carreras muy duras. Espero llegar al 100% y bien recuperado.

¿Hay alguna etapa de la que usted ya haya visto el perfil y haya dicho "ahí voy a meter el foetazo"?

Yo creo que para los Alpes. Voy a esperar hasta los Alpes

Para una persona que se encontró con el ciclismo en este 2013 con el Giro, ¿cuál es esa etapa que un aficionado no se puede perder?

La última semana no es para perder.

Este año tenemos un Tour raro. Vienen los mundiales, y eso ha hecho que no estén algunos grandes nombres. El campeón defensor, Bradley Wiggins, este año no estará para defender el título, una situación que hace tiempo no se presentaba. Sin embargo, ¿tiene algún candidato para llevarse el Maillot Jaune en Paris?

Froome es el favorito número uno. Tendrá grandes rivales como Contador, como el mismo Valverde. Pero, yo creo que es Froome, lo veo en una condicion muy superior a los demás.

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¿Nos puede decir algo sobre Nairo Quintana?

Nairo es un gran corredor. Creo que en este Tour se le puede dar la camisa de los jovenes, ya que también habrá días que le tocará trabajar para Valverde, esperemos y no. Pero, eso es lo difícil para nosotros. Tener que sacrificarnos en momentos en que podemos estar ahí. Esperemos que a Nairo no le suceda esto, y que Valverde tenga otros corredores también al lado de él.

Nairo Quintana es un nombre que se repite y se repite. Todos dicen: "hay que estar pendientes de Nairo".  Incluso Contador le mandó, de chanfle, un mensaje a Valverde preguntándole si estaba al tanto de la fuerza y la calidad de Quintana, ¿es Nairo, efectivamente, esa gran promesa, ese ciclista excepcional del que todos están hablando?  

Sí. De hecho lo ha demostrado. El año pasado yo creo que fue el hombre número uno de Valverde en la Vuelta a España. Demostró q tiene para carreras grandes. Ganó País Vasco. Yo creo que lleva una progresión impresionante, y creo que va a ser uno de los mejores corredores de Colombia y que tenemos en el momento.

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Se está hablando del renacer del ciclismo colombiano. Personalmente creo que se trata de un renacer del interés de la gente. Ciclistas buenos hemos tenido siempre y usted es un ejemplo de eso. Pero, en efecto, ¿podemos estar frente a otro momento importante de los escarabajos en el mundo? ¿Viene para Colombia otra Vuelta? ¡Soñemos! ¿Un Giro, un Tour? Tratando de ser objetivos, teniendo en cuenta la progresión de un Rigo, de Betancourt, ¿existe esa posibilidad?

Ya estamos en esa era, estamos hasta mejorando. Falta el título. Igual, segundo en un Giro, nunca se había hecho, lo hace Rigo. Quinto, lo hizo Betancourt, ganando la maglia de los jovenes. Y Nairo gana País Vasco. Estuvimos primeros en el ranking mundial por naciones, eso es muy importante para el país, que nunca lo había hecho. Y, los corredores que estamos allá hemos hecho muchos puntos y méritos, yo creo que el ciclismo de Colombia está a la par de cualquier ciclismo del mundo.

Bueno, última pregunta sobre el ciclismo profesional y las carreras. Queremos dejarlo seguir rodando hacia La Vega. ¿Qué viene en el futuro para José Serpa?

Bueno, ahorita estoy pensando solo en el Tour. Después miro cómo termina el Tour, y hago el Tour de Polonia. Ya después viene un descanso y, ya miraremos, preparar el Mundial (de ruta. A realizarse en Italia en Septiembre). Si estaré en la selección, si me encuentro bien, participaré. Si veo que no me siento bien, seré sincero con el entrenador y diré que no al Mundial.

Eso en el corto plazo. ¿En el mediano y largo plazo? ¿Qué viene en el 2014, en el 2015?

Para 2014 tengo todavía contrato con el equipo Lampre. Y 2015, no he mirado todavía. -risas-

En días pasados nos enteramos de que Ramón Hoyos le dijo a Cycling Inquisition que la mejor comida para un ciclista era la bandeja paisa. Para usted, ¿cuando está en Europa cuál es la comida que más extraña?

El mote de queso que hace mi mamá.

¿No lo prepara en Europa? ¿Lo intenta?

¡No. No, no! -estalla la risa del campeón- Cuando estamos allá además, estamos pensando en el peso. 

Cuando vuelve de Europa, está en Colombia y ¿a dónde desea llegar?

A la finca con mi familia, mi esposa, mis niños. Yo creo que el descanso es en la finca.

Rigoberto Urán, contrario a muchos que ya corren en Europa, prefiere entrenar en Colombia. Para usted ¿cuál es la mejor ruta para entrenar aquí en Colombia?

Yo entreno en Bucaramanga, llevo ya 13 años viviendo allá. Entonces ya se las rutas que hacer, para ponerme bien y para prepararme bien. Siempre voy una vez por semana al Picacho.

¿Cuál es el puerto de montaña más importante de Colombia?

De Colombia... yo creo que La Línea es la mítica.

¿Más importante que Letras?

Es más importante que Letras. No se si es porque la hacen más, pero siempre he escuchado que La Línea es la mítica. La he subido en carrera desde Calarcá y fue muy duro. Los últimos cinco kilometros son impresionantes.

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En ese mismo renglón, ¿cuál es el puerto más importante en el mundo?

El Alpe d´Huez. Es como el mítico. El Mortirolo en Italia, tambien es otro de los miticos. [En este momento unos 10 o 12 ciclistas que nos rodeaban, dijeron, casi a coro: ¡Alpe d´Huez!]

La etapa soñada, la que quisiera ganarse.

La de Alpe d´Huez.

La bicicleta de sus sueños.

No, bicicleta no tengo así, no. No tengo una bicicleta soñada.

Sobre esa que tiene ahora mismo entre las piernas. ¿Qué nos puede contar de esta bicicleta?

Es una Merida Scultura, con Shimano electrónico 10, ruedas Fulcrum, manillar FSA.

Estoy viendo que entrena por Watts. ¿Qué nos puede contar del entrenamiento por Watts?

El ciclismo ha cambiado tanto y ha evolucionado tanto, que ahora poco se trabaja con el corazón, sino con los vatios. Porque los vatios siempre son reales. El corazón, cuando estás cansado, muchas veces no sube el pulso, o no llegas al pulso que quieres. Mientras que los vatios siempre, a 160 o a 200 pulsaciones, van a ser los mismos vatios. 

¿Practica alguna otra modalidad del ciclismo?

La de montaña. En Diciembre y eso, cuando estamos de descanso, tenemos un grupo y salimos bastante a montar en bici de montaña. En Bucaramanga.

En los últimos años, desde Peñalosa en Bogotá, pero con mucha más fuerza en el resto del país durante los últimos 2 o 3 años, se ha difundido la idea de usar la bicicleta como medio de transporte alternativo. ¿Qué piensa usted de ese interés?

De hecho yo soy uno de esos. Yo aún no tengo carro. Siempre me transporto en bicicleta. Tengo bicicleta de montaña. En la finca, en la ciudad, siempre ando en bicicleta.

¿Bucaramanga está preparada para recibir, si hubiera un auge, un gran número de ciclistas urbanos? En el caso de otras ciudades, ¿cuáles ve mejor preparadas para adoptar la bicicleta como una real opción de transporte?

No. Bucaramanga todavía no. Bogota un poco más. De pronto Medellín. Pero creo que la más adaptada para andar en bicicleta es Bogotá.

José Serpa, se levantó y antes de seguir su camino de 27 kilómetros en descenso hasta La Vega, se tomó fotos con los muchos aficionados que suben en fin de semana hasta el Alto del Vino en sus bicicletas. Tras un apretón de manos, dijo "bueno, ahora sí vámonos a trabajar".
Sabemos que estaremos escuchando su nombre mientras se desarrollan las fracciones del centésimo Tour de France y no podremos más que pensar en el ñame, el queso costeño y una buena cucharada de ají sobre el mote de la mamá de José, allá en Villanueva.
¡Que haya suerte, León!

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jueves, 13 de junio de 2013

OLVIDANDO LA VENGANZA, ESCOGIENDO UN FUTURO MEJOR.







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Una entrevista con Rigoberto Urán.
Tal como les habíamos anunciado hace unos días, obtuvimos permiso para traducir y publicar algunos contenidos de uno de los blogs más completos y relevantes sobre el ciclismo colombiano.

Cycling Inquisition es una joya llena de datos, anécdotas, entrevistas, fotos... Todo lo que uno se pueda imaginar sobre los escarabajos colombianos y aún más. 

Esta es la primera entrega de muchas que vendrán en adelante. A Klaus, muchísimas gracias por Cycling Inquisition. Ese espacio es, para los que vibramos con las hazañas y la historia del ciclismo colombiano, un tesoro.

*la entrevista se publicó originalmente en el verano de 2011. Antes de los triunfos en las olimpiadas y el Giro 2013.

[foto: Team Sky]


Urrao, Antioquia. 2001.
Cuando Rigoberto Urán tenía apenas 14 años, su padre fue asesinado en las calles de Urrao, Colombia. El padre de Rigoberto fue una víctima inocente de las balas que volaban por la población. La mayoría dijo que habrían sido los paramilitares los que empezaron a disparar, pero, teniendo en cuenta el ambiente que se vivía en Colombia en esa época, pudo ser cualquiera de los muchos grupos, y las razones, otras tantas. Como Urán mismo ha dicho en el pasado, "así eran las cosas en esos días. Mucha gente inocente murió."

Animado por su padre, Rigoberto había competido en su primer carrera apenas tres meses atrás. Habían estado entrenando juntos durante esos tres meses, vistiendo ropa de calle, pues la indumentaria de ciclismo estaba simplemente más allá de las posibilidades económicas de la familia.
Urrao -ubicado en el borde suroccidental del departamento de Antioquia- ha conocido siempre las realidades de la violencia colombiana. De hecho, muchos creen que pocos lugares en Colombia sufrieron tanto durante los tiempos de violencia civil que permeó el país a mediados del siglo pasado. Ese periodo, conocido simplemente como La Violencia, dio forma a Urrao. En el libro "A Sangre y Fuego: La violencia en Antioquia, Colombia 1946 -1953", la situación de Urrao durante ese tiempo se describe así:
"El área más asociada con "La Violencia" en Antioquia es el suroccidente, específicamente Urrao. Su experiencia ha sido el rasero con el cual se ha medido la violencia regional entre 1946 y 1953."
La violencia que definió a Urrao, continuó hasta 2001 (aunque por diferentes razones), cuando Rigoberto Urán de 14 años, se convirtió en la cabeza de su hogar. Debido a la muerte violenta de su padre, Rigoberto de repente se vio a cargo de su madre, Aracelly y su hermana, Marta Lucia. Él se hizo cargo del trabajo de su papá, vendiendo billetes de lotería para mantener a su familia. Dejaba la casa a las 7am, para regresar cerca de la media noche. Continuó asistiendo a la escuela, entrenando y compitiendo, mientras trataba de sacar a su familia de la pobreza en que vivían.

Contrario a muchos en Colombia, que buscarían vengar la muerte de su padre de una manera u otra, Urán escogió seguir adelante. Y aunque la muerte de su padre claramente lo afectó, su deseo de triunfar también era fuerte. Esto es significativo a nivel personal, pero también es indicativo del cambio de actitud que se vivía en Colombia. Para ese momento, los colombianos estaban cansados de la violencia, de las muertes incontables, y lentamente, se fueron dando cuenta de que buscar venganza había estado exacerbando las cosas por décadas. Como Urán, Colombia toda quería seguir hacia adelante, quería salir adelante.

Ese no había sido el caso en los años anteriores. El país había estado revolviéndose en su propia horrible condición. Y así, la búsqueda de venganza dominó por muchos años a Colombia.
En Antioquia, el departamento colombiano donde está ubicado Urrao, hay una expresión para el impulso de buscar venganza y para la venganza misma: culebra. El término habla de una deuda importante, pero no una de dinero. Es la venganza jurada del tipo físico. Tal vez lo más diciente del término es que culebra significa "víbora". Esto es porque la venganza en tiempos violentos es complicada y larga, con una culebra enredándose fácilmente con otra, hasta el punto en el que nadie recuerda cuando comenzaron las muertes, y nadie puede separar unas de otras. Un homicidio es en venganza de otro, que a su vez fue en respuesta a algún asesinato azaroso. Y sigue así por siempre. 

Es esa mentalidad la que dio forma a la narrativa colombiana del último siglo, y la que seguramente dio forma a las vidas de todos los que crecimos ahí durante ese tiempo. Era omnipresente y continua en el estado del país.

Pero Urán, como muchos otros de su generación, decidió romper con el círculo de violencia. Tenía metas claras en su mente.

Tiempos cambiantes.
A los 16 años, Urán le dijo a su director de equipo en el Orgullo Paisa que debido a sus dificultades, no podía continuar entrenando. Tenía que hacerse profesional de una vez, o sencillamente seguir vendiendo lotería de tiempo completo y no competir nunca más. Como la edad mínima para ser profesional era 18 años, la solicitud de Rigoberto ponía en aprietos al equipo. Al final fue la madre de Rigoberto la que firmó el contrato y a quién le entregaron la licencia, permitiéndole a Urán convertirse en profesional a los 16. Tres años más tarde, Urán se fue a Italia y empezó a competir para el Tenax. Desde entonces ha corrido para equipos europeos.

Mientras la carrera ciclística de Rigoberto se desarrollaba, y sus resultados mejoraban, así mismo mejoraban las condiciones en Colombia. La violencia que aterrorizaba a los colombianos, empezaba a ceder, y por fin, un cambio empezaba a sentirse. El gobierno y las fuerzas militares lentamente empezaban a darle vuelta al enfrentamiento contra las guerrillas, los paramilitares, los capos de la droga y los hampones de poca monta. Aún más importante, los colombianos empezaban a recuperar su país. Como resultado, Colombia hoy día es muy diferente a lo que era hasta hace tan poco como el 2001, cuando el padre de Rigoberto fue asesinado. Es también muy diferente de cómo era en 1987 cuando Lucho Herrera ganó la Vuelta a España, convirtiéndose en un héroe nacional de inmensas proporciones. Fue en 1987, coincidencialmente, que nació Rigoberto Urán. Al tiempo que un capítulo del ciclismo colombiano llegaba a su punto culminante, otro estaba apenas empezando.

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[foto: Team Sky.]


El futuro.
Es quizá bajo este extendido cambio de mentalidad, que Rigoberto apoya hoy en día el Club de Ciclismo de Urrao. El club que lo ayudó a sobreponerse a las dificultades siendo un adolescente. Él ha ayudado a financiar el club y rueda con ellos cuando regresa a Urrao. Le entrega las cantidades de conocimientos que ha adquirido, a una nueva cosecha de pedalistas. Aún hace falta mucho trabajo por hacer con el club en Urrao, y Rigoberto lo sabe. Pero también tiene claro que hay otra generación de pequeños, que como él, pueden superar la adversidad, si se les da la oportunidad. Rigoberto ve en el ciclismo la herramienta perfecta para lograrlo.

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Urán con los niños del Club de Ciclismo de Urrao. [foto: Club de Ciclismo Rigoberto Urán..]

¿Cómo fue su vida de niño en Urrao?
Como yo lo veo, fue una vida más bien normal, como la de cualquier adolescente. Fui al colegio y siempre practiqué deportes, pero, siendo niño, jamás practiqué ciclismo. Mi mamá era ama de casa, mientras mi papá vendía lotería.

¿Por qué se interesó en el ciclismo?
Fue porque yo salía a montar con mi papá. Cada domingo, nos ibamos a montar lejos, por pura diversión. Así fue como me interesé en el deporte.

¿Cómo fue su primera carrera?
Bueno, un día mi papá me dijo que yo debería meterme al club de ciclismo de Urrao. Yo le dije que lo iba a hacer, y me inscribí apenas ocho días antes de una prubea contra reloj que iba a haber en Urrao. Yo no sabía cómo funcionaban las carreras, entonces el entrenador me dijo antes de empezar que tenía que "llegar a la meta lo más rápido que pueda". Así lo hice y ese día gané.

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[foto: El Colombiano]


Perdóneme por preguntar acerca de un tema tan delicado, pero ¿cómo influenció su carrera ciclística la muerte de su padre?
En Colombia estabamos en guerra en esos días. Mi padre fue una víctima de esa guerra. Cuando murió, yo ya estaba en la academia. Entonces seguí montando. Yo asumí el trabajo de mi papá cuando él murió. Seguí yendo al colegio, y fue muy difícil al comienzo. Pero me acostumbré a eso y el tiempo pasó. Yo he sido muy de buenas, y pienso que mi ardua dedicación a la bicicleta me llevó a Europa más rápido de lo que yo había pensado. 

Usted firmó su primer contrato como profesional a los 16, cuando normalmente usted debe tener 18 años para convertirse en profesional. ¿Cómo sucedió eso?
En Colombia yo corría por el equipo Orgullo Paisa. Con ellos tuve muchas victorias, como las tuve con el equipo nacional. Tanto en ruta como en pista. Por esas victorias, llegó la oportunidad de correr en Europa para el Tenax. Yo no lo pensé dos veces y me fui. Así empezó el camino en el que estoy ahora.
¿Como cree que el ciclismo ha cambiado su vida? Y ¿Cómo cree que puede cambiar las vidas de la gente joven de Colombia? ¿Vio usted el ciclismo como una forma de escapar de la dura realidad colombiana de ese tiempo?
No. Yo nunca lo vi como una forma de escapar. Sin embargo sí cambió mi vida, porque yo tenía una serie de obligaciones en mi vida cuando era un niño. También me tocó aprender a cuidarme y a cuidar lo que me rodeaba, porque la vida de un atleta no es como la de una persona normal.

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[foto: www.cmi.com.co]

¿Cómo empezó su relación con el Club de Ciclismo de Urrao y cómo le gustaría que fuera el futuro del club?
Ese club es donde están mis raices. Yo tuve su apoyo cuando más lo necesité, por eso para mi, ayudarlos es una forma de retribuir ayudando a esos jovenes que lo necesitan. Yo pienso que los deportes, el ciclismo en particular, es una buena forma de ayudar a esos niños que vienen de unos entornos con recursos tan escasos. Yo veo como están de motivados, y las ganas que tienen de mejorar y de volverse profesionales.

¿Como opera el club?
El club está pensado como un lugar donde los niños aprenden a correr, pero es también un lugar donde pueden crecer como personas. Es importante que se mantengan en sus estudios, ya que no se les lleva a ningua carrera si las notas bajan de cierto nivel. El club tiene más o menos 50 niños, pero no contamos con ninguna ayuda para darles bicicletas o ropa adecuada. Afortunadamente tenemos gente que quiere ayudar con esto, y estamos trabajando para hacerlo realidad.

¿Usted puede ver un momento en el que personas de naciones ricas puedan hacer donaciones al club, para ayudar?
Claro, por suspuesto. Esa es la idea. Yo quiero que la gente conozca el club, para mostrarles lo increíbles que son estos niños, lo fuertes que son sus sueños de triunfar. Ellos vienen de familias muy necesitadas, y aunque muchos no lleguen a ser profesionales, yo creo que su juventud va a verse impactada para bien, y que es importante que ellos pasen ese tiempo de sus vidas haciendo algo positivo. Estos niños vienen de lugares en los que necesitan estar activamente vinculados a cosas positivas para sus vidas.

Colombia es un lugar muy diferente a Europa en muchos aspectos. Yo he escuchado historias de ciclistas profesionales colombianos acerca del choque cultural que sufrieron cuando llegaron a Europa, y el aislamiento que sintieron como resultado de ello. Ese aislamiento, como yo lo veo, es más fuerte del que un estadounidense podría sentir, particularmente por el origen rural de la mayoría de ciclistas colombianos. ¿Cómo se adaptó a correr en Europa cuando se mudó allí a tan temprana edad?
Es muy diferente. Absolutamente. Pero cuando uno crece como yo crecí, y uno quiere mucho algo, uno lo consigue. Quiero decir, sí, al comienzo fue muy muy difícil. Me cayó como una tonelada de ladrillos. Las cosas eran muy diferentes. Yo me sentía completamente aislado en Europa. Estaba tan lejos de mi familia, de mis amigos. Fue difícil, y puedo entender por qué algunos simplemente no logran superar esa soledad.

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[foto: Team Sky.]

En Europa, usted comparte una casa en Paplona con Mauricio Ardila y Mauricio Soler. ¿Cómo es vivir allá durante la temporada? ¿Soler deja los platos en el lavaplatos? O, ¿Ardila deja la bicicleta en la mitad de la sala después de entrenar?
Nosotros vivimos juntos, sí. Pero, sabe? Nosotros casi nunca estamos en la casa al mismo tiempo, así que esas cosas no son un problema. Ardila tiene un calendario de carreras muy parecido al mío, pero nos vemos muy poco en España. Eso es porque yo paso mucho tiempo entre carreras entrenando en Colombia, en lugar de en Europa. Yo prefiero entrenar en Colombia.

Dennis Menchov también vive en Pamplona, lo cual da cuenta de su perfecto español. ¿Entrena usted con él? O, ¿se ve con otros corredores en Pamplona cuando está allá?
Sí. Pamplona es una de las ciudades con más ciclistas profesionales que yo conozca. Hay 14 viviendo allá ahora. Somos un grupo unido, entrenamos juntos y a veces salimos a comer.

Siempre me ha interesado ver lo supersticiosos que son los ciclistas. Además, conozco cuánto creen en la superstición los colombianos en general. Siendo profesional y colombiano, usted debe ser tremendamente supersticioso. ¿Es ese, en efecto, su caso?
No. Para nada. Nada de eso. No tengo agüeros, ni rituales. Aunque uno sí debe contar con buena suerte para que le vaya bien en el ciclismo, para no tener caídas. Es un deporte lleno de sacrificio y de riesgos. No hay como salvarse de eso.

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[foto: Team Sky.]

En los ochentas, los ciclistas colombianos que competían en Europa eran famosos por comer bocadillo y tomar aguadepanela durante las carreras. Por esa misma línea, la leyenda colombiana Ramón Hoyos, una vez me dijo que la comida ideal para un ciclista es una bandeja paisa bien grande. Está claro que nuestro conocimiento de la nutrición deportiva ha cambiado con los años... para bien. Pero, ¿queda campo para el bocadillo, la aguadepanela o la bandeja paisa de vez en cuando?
Claro! Pero esas cosas se dejan para fuera de temporada. Yo entiendo la importancia de esas cosas porque son nuestras costumbres como colombianos, y además, son muy ricas. Esas cosas saben muy bien!

¿Qué tan diferentes son el Caisse d´Epargne y el Sky como equipos?
Son dos grandes equipos, no hay duda. Pero aquí en el Sky, trabajamos muy diferente. Los objetivos están muy bien planeados y la mentalidad frente a las carreras es completamente diferente.

¿Está aprendiendo inglés, ahora que está en un equipo británico?
Estudio mucho, pero aprendo lentamente. Trabajo en eso con el equipo.

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Plaza principal de Urrao. [foto: guiarte.com]

Fue quinto en la Liege-Bastogne-Liege, un gran resultado, y fácilmente el mejor de un ciclista colombiano en esa clásica. ¿Le gustaría enfocarse más en las clásicas de las Ardenas hacia el futuro?
Me gustan esas clásicas, pero también es muy importante correr bien en las carreras de tres semanas. Ese es mi interés.

Afortunadamente las cosas han cambiado en Colombia desde las épocas en que secuestraron a Lucho Herrera y Oliverio Rincón. O cuando robaron a Victor Hugo Peña unos días antes del Tour. ¿Usted toma algunas precauciones cuando entrena en Colombia?
Si, claro. Siempre entreno con otras personas.

Usted obviamente prefiere entrenar en Colombia. ¿Por qué?
Donde yo entreno en Colombia está siempre a 25 grados. Estoy a 2,300 metros sobre el nivel del mar y se rueda muy bien. Las vías son fantásticas. Es un gran lugar para entrenar y para preparar la temporada.

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Urán durante la prueba olímpica de Ruta. Lóndres 2012. [foto: R. Joy]

Al comienzo de la temporada entrenó con Mateo Carrara (Vacansoleil) en Colombia. ¿Qué dijo de entrenar en Colombia? Ya que tan pocos europeos entrenan acá.
Le gustó. De hecho regresó a prepararse antes del Giro. Tenemos más corredores preparándose acá, aunque es un poco lejos para la mayoría de los que viven en Europa.

Para los que están interesados en entrenar o rodar en Colombia, ¿cuál les recomendaria como la ubicación ideal para montar?
Para mi, el mejor lugar para montar es al Oeste de Medellín. Es el mejor lugar del país y de Suramérica, de hecho. Las carreteras son excelentes, hay dos aeropuertos con vuelos que lo pueden conectar a todas partes, buenos hoteles y la gente que es muy amable y hospitalaria.

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La cercanía de Urrao con el ciclismo ha sido de siempre. En la foto, de 1959, Ramón Hoyos carga a Rubén Dario Gómez al comienzo de una etapa en Urrao. A la izquierda, con el jersey de Pilsen, Hernán Medina. [foto: Horacio Gil Ochoa.]

En los ochentas y al comienzo de los noventas, gente como Fabio Parra, Oliverio Rincóny Luis Herrera, hablaban de sentir que representaban a Colombia ante el mundo. Eso seguramente era una reacción a la imagen negativa que siempre ha tenido el país, y eso los separa de como los ciclistas de otros paises se sienten a ese respecto. ¿Piensa usted en eso?
Claro. Para mi es claro que corro para un equipo británico, pero también represento a Colombia. Siempre soy un representante de Colombia, no solo cuando formalmente me pongo la camiseta.

Si pudiera cambiar la forma como la gente alrededor del mundo ve a Colombia, ¿Qué le gustaría que ellos conocieran del país?
Ellos creen que saben mucho acerca del país. Creen que acá vivimos como salvajes, que no es un lugar civilizado. Pero si vinieran a visitarnos, se impresionarían de cómo son las cosas de verdad, de cómo funcionan las cosas, de la belleza de acá y de la gente. Tengo unos amigos de Italia que son como unos padres para mi. Vinieron en dos ocasiones, y la primera vez estaban absolutamente asustados simplemente por estar acá. Pero se fueron con una idea completamente diferente, y ahora les encanta. Todo el mundo cambia de opinión cuando viene acá.

Si hablamos otra vez dentro de un año, ¿de qué le gustaría que hablemos con respecto a la presente temporada?
Desde una perspectiva deportiva, que hice un excelente Tour de France. Dejando eso de lado, quisiera conseguir más apoyo para el club y los niños de Urrao.



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