En 1961 el mundo estaba dividido en dos por la cortina de hierro. Las cosas eran en blanco y negro. Millones vivían bajo el hábito del miedo a una debacle nuclear. Para muchos, de lado y lado, el "otro" era un desconocido a quién se temía. Se teme a todo lo que no se conoce.
Para esa década del Siglo Veinte, las carreras de bicicletas ya eran una gran parte de la cultura de Europa occidental. El Tour de France -para ese momento con 48 ediciones- y las grandes clásicas, atraían multitudes y, por supuesto, generaban ingresos por decir lo menos "interesantes" para sus organizadores.
Pero allá, del otro lado de la cortina, también tenían bicicletas. ¡Y las corrían! Así que Jacques Marchand, del diario L'Equipe decidió crear una carrera que permitiera la participación de corredores no profesionales de países comunistas, como la Unión Soviética. Corredores que no podían competir en la Grand Bouclé. Así nació el "hijo del Tour", como fue llamado en Francia en sus inicios.
(Para los más perspicaces, 1961, en efecto, es el mismo año en el que se corrió por primera vez el Clásico RCN.)
Ese año la carrera recorrió 2,200 kilómetros en 14 etapas. El ganador fue Guido de Rosso, pero el primero en usar el "pequeño Tour" como trampolín fue la sensación holandesa, Jan Janssen.
Janssen gana la etapa 13 de la 1ra edición del Tour de l'Avenir en Tours.
El de los Países Bajos pasaría de su tercer puesto en la general en ese primer Tour de l'Avenir a ganar siete etapas en el Tour de France, tres veces la clasificación por puntos en 1964, 1965 y 1967. En 1968 consiguió el primer puesto en el podio de la Grand Bouclé y en 67 la de los puntos en la Vuelta a España. Campeón del mundo en 64, también se llevó la Paris-Niza, la Flèche Wallone e hizo podio en la Paris-Roubaix. Todo un palmarés.
En 1970 la carrera cambió de nombre al "Grand Prix de l'Avenir". En 1972 se convirtió en el "Trophée Peugeot de l'Avenir, y entre 1986 y 1990, se llamó "Trophée de la Comunauté Européenne". Durante sus primeros años, de 1961 a 1980 estaba dedicada exclusivamente a corredores amateur. En '81 se abrió a profesionales. Para 1992 se restringió a pedalistas sub 25, y ahora solo ciclistas con 23 años o menos, pueden participar.
La lista de estrellas que brillaron por primera vez en l'Avenir es enorme. Para la muestra les dejamos algunos.
1964.
Felice Gimmondi. Italia. Ganador del Tour en 1965; Vuelta a España en 1968; Giro d'Italia 1967, 1969 1976.
Felice Gimmondi. 1964.
1982.
Greg LeMond. Estados Unidos. Tres veces ganador del Tour de France, 1986 1989, 1990; Coors Classic, 1981, 1985; Dauphiné Liberé 1983; Campeón Mundial de Ruta, 1983 y 1989.
(Este mismo año, LeMond se encontraría por primera vez en carrera con Luis Herrera, "El Jardinerito", durante ese Tour de l'Avenir.)
Greg LeMond, de amarillo, con Andy Hampsten en el Tour de l'Avenir 1982.
1986.
Miguel Induraín. España. Ganador en cinco ocasiones consecutivas del Tour de France entre 1991 y 1995. Doble campeón del Giro d'Italia. Campeón Olímpico de contrarreloj en 1996 y Campeón Mundial de la modalidad en 1995.
Miguel Induraín luciendo los colores de su primer equipo. El mismo con el que ganó l'Avenir.
1988.
Laurent Fignon. Francia. Un caso especial en cuanto al Tour de l'Avenir. Fignon se lo adjudicó cinco años después de su victoria como novato en el Tour de France en 1983. Doble campeón de la Grand Bouclé. Campeón del Giro d'Italia en 1989.
Laurent Fignon en 1988.
Otros nombres como Axel Merckx, Erik Zabel, Johan Bruyneel, Robbie McEwen, David Millar y Bradley Wiggins, han sido protagonistas en la vuelta del porvenir.
Desde siempre, el Tour de l'Avenir fue la primera vitrina de los más grandes nombres del ciclismo profesional. Solo en dos ocasiones fueron protagonistas "los comunistas". La vocación de la carrera fue, y ha sido desde la primera etapa en 1961, la de ser un excelente oráculo del futuro del pelotón.
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