La historia de los escarabajos colombianos se remonta a los años cincuenta del siglo veinte. En los primeros años de esa década, un Fausto Coppi inmenso y glorioso, pero ya en decadencia, visitó Colombia y se fue vencido por un desconocido para el mundo: Ramón Hoyos. La historia de esa "Doble a La Pintada" da para largo y no será esta la ocasión para contarla. Lo que sí diremos es que Il Campionissimo quedó molesto con la derrota, y el mal sabor lo acompañó hasta la tumba.
Ramón Hoyos.
Después vendrían los años de Cochise. Sus triunfos en Colombia como aficionado, sus victorias en la pista. La envidia que lo obligó a partir hacia Europa a correr como gregario en el equipo Bianchi. El récord de la hora. Cochise puso muy en alto el nombre de su país, al otro lado del Atlántico.
Martín Emilio Cochise Rodriguez.
Sin embargo todo aquello nunca dejó de ser una pequeña colección de apariciones anecdóticas, de unos ciclistas desconocidos que cruzaban el mar y se apuntaban triunfos impensables. Eso cambiaría con Alfonso Florez.
Fue terminando el verano de 1980. Ese 21 de septiembre, un colombiano se quedaba con la clasificación general del Tour de l'Avenir en Francia. A cinco husos horarios, se sembraba el germen de una revolución.
Alfonso Florez en la primera página de El Tiempo.
Para entender lo que vino después hay que situarse un poco más allá del ciclismo. Para 1980, Colombia apenas había logrado mínimas figuraciones internacionales, la mayoría más pequeñas en importancia de lo que se quiso mostrar. Había pocos motivos para el orgullo. El país se movía en medio de los problemas que luego lo harían tristemente reconocido. Sin embargo, y de repente, aquí estaban estos colombianos, corriendo carreras de las que nunca se había oído hablar, venciendo con categoría a corredores de potencias deportivas como la Unión Soviética. La respuesta, lenta al comienzo, estalló años después, en el delirio colectivo que produjo el triunfo de Lucho Herrera en la Vuelta a España de 1987.
En Colombia siempre fue importante "La Vuelta". Cada año el acontecimiento de los pedalistas recorriendo las precarias rutas, colmaba la atención de la gente que se pegaba a las eternas transmisiones radiales. El ciclismo le dio orden a una geografía fraccionada. Le enseñó al país quiénes eran, cómo se veían, qué comían y cómo vivían las gentes remotas que, coincidencialmente, también se llamaban "colombianos". Sin embargo, el ámbito de La Vuelta no trascendió nunca las fronteras. -con la excepción de lo hecho por Cochise-. El ciclismo hacía parte de la "intimidad" nacional. Era muy querido, de vital importancia, era parte del ethos nacional, pero nada más.
Vuelta a Colombia 1962. Anserma.
Y entonces, en ese septiembre cálido de Francia. Ganando el Tour de l'Avenir, Alfonso Florez inscribió su nombre como el primero de una dinastía, que vive hoy un segundo apogeo: la de Los Escarabajos.
Tras el triunfo de Florez en 1980, vendría la primera participación de un equipo colombiano en el Tour de France, en 1983. La primera ocasión que un escarabajo se vestiría de pepas rojas en los Alpes, ese mismo año. El Tour del '84 con Lucho ganando en el Alpe d´Huez.
Y llega 1985. Martín Ramirez sigue los pasos de Florez y se corona campeón del Tour de l'Avenir. Rodando, además, sobre una bicicleta nacional, de fabricación enteramente manual: una cicla de José Duarte. La de Ramirez ya no fue una sorpresa. Para ese momento, los Escarabajos inspiraban terror en el pelotón internacional.
Martín Ramirez gana en el Tour de l'Avenir de 1985.
Después vendría la gloria. La euforia desatada. El cariño de un pueblo entero que acogió al ciclismo como su tabla de salvación moral en medio de un país en llamas. Así era, porque mientras los ciclistas rodaban en Europa, ganaban y dejaban en alto la bandera, de este lado del océano, la violencia se desbocaba. Los volcanes arrasaban ciudades enteras, las cortes se calcinaban, el narcotráfico ahorcaba a la nación...
Entre 1985 y 1990 solo se cosecharon triunfos. Lucho ampliaba su leyenda como el segundo ciclista en la historia en ser Rey de las Montañas en las tres grandes rondas: Giro, Vuelta y Tour. Hasta hoy, no hay un tercero. Parra se subía al podio en Paris. El Jardinerito se quedaba con la general en el Paseo de la Castellana.
Herrera como líder de la Vuelta a España 1987. Dominación de Los Escarabajos en la Península.
Y después: el silencio. Con el narcotráfico dominando al país, se llevó artificialmente al fútbol a lo más alto del interés público. El doping infectaba al pelotón como una plaga. Los embaladores ahora escalaban, las transiciones se hacían a 60 kilómetros por hora. El ciclismo había cambiado. El mundo había cambiado. Pero sobre todo, Colombia había cambiado. Los Escarabajos no eran más motivo de orgullo. Al contrario, se veían atacados, vilipendiados, en la calle.
Tendrían que pasar 25 años para que otro colombiano, fosilizadas ya las memorias de Florez, Ramirez, Herrera, Parra, Patrocinio y tantos otros, volviera a triunfar en el Viejo Continente y, de nuevo, iniciara un fuego que en 2013 ha empezado a rugir.
Ese escarabajo era un pequeño corredor de 20 años, nacido en Cómbita, Boyacá. Nairo Quintana, corriendo para el extinto "Colombia es Pasión", le recordaba a un ciclismo en reinvención, que en esta esquina de América hay un país de montañas que da a luz a los mejores escaladores en bicicleta que ha visto la historia.
Nairo Quintana, líder; Jarlinson Pantano, Rey de la Montaña y 2do en la general; "Colombia es Pasión", líder por equipos.
Quintana le abrió la puerta a Esteban Chavez. Otro grande, que no ha podido figurar en 2013 por una lesión, perdiéndose de montar la ola del fanatismo que de nuevo se despierta en Colombia. Chavez, como Quintana, formado en la cultura de la estricta tolerancia cero hacia el dopaje, con el fenotipo perfecto del escarabajo colombiano, y guiado aún por Luis Saldarriaga, en cabeza del 4-72 Colombia (nueva iteración del Colombia es Pasión), dominó en 2011 y firmó un segundo triunfo consecutivo en l'Avenir.
Esteban Chavez con sus padres, tras ganar el Tour de l'Avenir en 2011. (foto: ciclismodecolombia.com)
El año pasado no pudo ser. Pero estuvo cerca. El 4-72 se presentó de nuevo en la carrera del porvenir y no perdió el tiempo. Literalmente. Juan Ernesto Chamorro quedó segundo en la general a solo un segundo del vencedor, el francés Barguill, del equipo Argos-Shimano.
Juan Chamorro compitiendo en el Tour de l'Avenir 2012. Líder de la montaña.
Y ese segundo puesto, esa quinta ocasión gloriosa en el Tour de l'Avenir, marcó el inicio de la temporada más importante del ciclismo colombiano en la historia del deporte. Nairo Quintana sería protagonista en la Vuelta a España; ganador en la Vuelta al País Vasco, con podio de Sergio Henao. Rigoberto Urán segundo en el Giro de Italia; Carlos Betancourt quinto y líder de los jóvenes; Los nueve escarabajos del equipo criollo, protagonistas en todas las etapas, incluyendo la épica etapa 20 a las Tre Cime di Lavaredo, en la que Fabio Duarte, Rigoberto Urán y Carlos "La Ronca" Betancourt hicieron el 2-3-4 bajo una nevada brutal.
Betancourt, Duarte y Urán al final del ascenso a Tre Cime di Lavaredo. Nieve y temperaturas extremas en la etapa 20 del Giro d'Italia.
Y, como si fuera poco, "El Cóndor" Quintana se subió tres veces al podio de Paris, en la que es, hasta el momento, la mejor actuación de ciclista colombiano alguno en la carrera por etapas más importante del mundo.
Es el Tour de l'Avenir el que marca el ritmo de la historia de Los Escarabajos. Con cada triunfo en esa carrera, los ciclistas colombianos han despertado el furor de los fanáticos. Cada vez que un escarabajo ha subido al podio de l'Avenir, el pelotón mundial se ha removido. La carrera del Avenir es el oráculo de lo que está por venir cuando despiertan Los Escarabajos.
Este 24 de agosto, el 4-72 Colombia marcará la cuarta presentación en línea de esta nueva generación de pedalistas. Juan Chamorro estará ahí para buscar el título que se le escapó por tan poco. Un equipo limpio, dedicado, trabajador y combativo, que ya se mostró varias veces mientras se prepara en estas últimas semanas.
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FENOMENAL ARTICULO.... felicitaciones y gracias por darnos este resumen de la historia del ciclismo Colombiano que por lo que se ve va en rampa ascendente y sin techo definido
ResponderBorrarFelicitaciones, que gran articulo.
ResponderBorrarBuen articulo..Me gustaría recordar que ese salto de 25 años no fue solo un largo tiempo de sequía nos bañamos en un oro y dos veces reyes de la montaña del tdf con Santiago Botero y juan Mauricio Soler "El Lancero" que aparte de todo un ejemplo de vida es y otras tantas victorias esporádicas de esos buenos escaladores colombianos ...Felicidades
ResponderBorrarTiene razón, los colombianos no desaparecieron de Europa, la que desapareció fue la prensa acomodada y triunfalista que solo sale de la osucuridad para montarse al bus de la victoria.
BorrarExacto robert1977 hacia falta mencionar a Santi Botero y Juan Mauricio Soler. Por otro lado lo del Negro Martin Ramirez en el 85 no fue Tour de l'Avenir sino Dauphine Libere y gabandole nada mas y nada menos que a Bernard Hinault en la ultima etapa crono. Saludos
ResponderBorrarMartin Ramirez antes del dauphine de 1985 habia ganado en 1984 el tour de lavenir donde el primer Colombiano de buena figuracion es Abelardo Rios quien ocupo el tercer lugar en clasificacion de la montaña,Pachon en 1972 participo en el biogiro llamado antes piccolo giro y en realidad el primer Colombiano en triunfar en una carrera francesa fue el Cundinamarques Fransisco Triana en 1972 en la vuelta a guadalupe la que llevamos mas o menos 11 titulos es decir en titulos en carreras ganadas en francia
ResponderBorrarMuy buen blog, buenos artículos y entrevistas! este tipo de labores son las que mantienen vivo el ciclismo ante el abandono de los medios tradicionales.
ResponderBorrarComo lector, sentí un poco exagerada esa visión trágica de la casi-desaparición del ciclismo colombiano en los 90-00's con ciclistas vapuleados y atacados en las calles... Los ciclistas siempre fueron, son y seguirán siendo vapuleados en las rutas por un puñado de inadaptados sociales, así que no nos hagamos drama por eso...
Y al contrario, hay que resaltar que en esa época "oscura" no todo se acabó, pues aun quedaron unos pocos héroes que mantuvieron viva la llama de este deporte... simplemente no saltamos de Lucho a Nairo. Valdría la pena no dejar en el olvido y exaltar las hazañas de Chepe, Oliverio, Cacaito, Mejía, Buenahora, Castelblanco, Freddy González, Contreras, Laverde, Félix, Victor Hugo, Parra, Ardila, etc...